Acosta fue una de las figuras más visibles durante la fase de negociación, aprobación y divulgación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Además, solía ocupar el puesto de Ministro de Hacienda a. i. cuando Rocío Aguilar, titular de esa cartera, salía del país.
Renunció a su cargo el 28 de setiembre de 2019, tras enfrentar cuestionamientos por la deuda de un negocio familiar con Tributación Directa y con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Pese a que Acosta figuraba como tesorero de la sociedad propietaria del establecimiento, desde que se conoció la noticia afirmó que desconocía sobre las deudas, pues sus hermanos administraban el sitio.
Su última posición fue nuevamente como asesor de Rocío Aguilar, pero esta vez en la Superintendencia de Pensiones (SUPEN), instancia comandada por la exministra, de manera simultánea con la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF).
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